escrito por Rio, 2011 Santiago de Chile, Inspiración
Desde la ventana del comedor surgieron sin tregua el batir de las banderas neruadianas. Cantando el ritmo nostálgico del poema y la marea brava. En el fondo nadie escribe con tinta, todos rompieron sus plumas, solo quedan las teclas que resuenan de donde vengan. La lacra roja sagrada se descontinuó hace un siglo y si es que tienen corcho las garrafas, ahora todo es de plástico inoxidable, si no es muy sucio mijito. Río dice Neruda desde las piedras ágata brillando. Salgan a aplaudir el infortunio y saquen todos bien cargadas las armas. Con tinta o grafito si es que de salva. Dispara hermano y clava en pleno corazón de piedra la mezquina mano monetaria. Raja y cueva arranca. Vibra y metralleta de letras aclama. Sale por las mañana y apunta al que solo cree en si mismo como imagen panteón y logotipo. Cuna medina para el padre que en la mañana se destapa un “nestum” de antaño con “cerelap” y plátano. Canta gallo pan amasado con chicharrones y calientito, a esa hora de las ollas que suenan quiero pan bendito. Pobre tiempo aquel en que las micros eran de colores, a mi me gustaba la azul coctelera que explotaba de gente, no cabía ni una guagua, ni media aguja. Cuando el chofer frenaba, los de atrás por delante se bajaban. Y así “pa” delante y “pa” tras llegaban a misión sagrada.
Ronca mi viejo este sábado porque mañana no hay pega linda. Déjate llevar por el vino tinto y si quieres por la parrillada. Es que la niñez es niñez en el sur o Putaendo. Porque igual el “jappering con ja” en todo Chile lo estaban viendo.
Yo el del medio, mas tarde que certero, distraído, y amarillo de hígado reseco. Me dormía y me escapaba de tanto alcohol y churrasco. Prefería mirar para dentro en el acantilado de los acentos. Entonces se incubo un nerudasana de esos que no son Neruda, ni Cortazar. Así que ahora que estoy mas viejo saco la pluma y disparo a ver a que pájaro malogrado le resto plumas a cielo raso. Este Yo, ahora duerme, despierta y sigue soñando. Que las gotas no quieren silencio. Que el Invierno del fin de los tiempos se está riendo. Me duermo con los ojos abiertos para seguir escribiendo. Mañana será otro día. Ahora yoga bendito.
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