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sábado, 20 de agosto de 2011

Del ANIMAL al COSmos

 
eSto viene denso como un chocolate suizo doble....venga para ti que estás despertando en este día de lluvia fría, en geografia Sur 33º 27' 00.0'' (latitud) y Oeste 70º 40' 00.0'' (longitud).....

Me acerqué al gran mono sabio y le pregunté de dónde vienen los hombres?

 
Me dijo.- "El fragmento nació cuando el Todo que era Vacío, se desintegró en una explosión mega hace unos segundos atrás antes de que el hombre fuera hombre. La luz en expansión recorrió el universo dentro de un horno a más de mil millones de grados y forjó la figura incandescente en millones de colores de una misma matriz. El polvo de estrellas llegó a todos los rincones hasta cocer por completo la incertidumbre transeúnte. De ésta mágica fórmula la coalición de factores sumó la energía potencial y llegó a conjugar verbos y asomarse en palabra silenciosa, la sombra del pensamiento, la plateada idea. La explosión, aunque no la veas sigue su curso, en vibración poderosa corriendo por los andenes estelares, no ha cesado jamás y a ello se le designa cambio. Y lo entendemos como tiempo, y cuando se cristaliza y estalla en arena seca lo percibimos como masilla de espacio. Pero sin duda la explosión sigue y sigue estando tanto dentro como afuera del entendimiento trivial en ese fragmento originario imaginarlo y discutido en asambleas internacionales como quien come algodón de azúcar rosada en el parque de las ilusiones y sentidos, tan esponjoso que apenas lo llevas a la boca se disuelve y desvanece por completo, sobresaliendo el dulzor profundo de la lengua nativa, que te obliga a comprar otro, y otro más, por centurias. Entonces le ponemos nombre y adjetivo calificativo para que la memoria lo detenga, lo enganche con manos y dientes para que no se escape a ningún lado. El fragmento pasa a tener propiedad. En otras palabras es nuestro y nos apoderamos de él. Tiene el secreto de la vida y por consiguiente de la muerte, y sin él no somos nada, tal vez solo mendigos de conocimiento, cocinando nuestra conciencia a fuego lento, casi crudísimo en la mirada del ángel. Así el fragmento se convierte en millones de concepciones, apellidos y antifaces, que nos da la seguridad del pecho materno y por supuesto, a que asirnos cuando el vaivén del remolino del deseo nos tambalea.


Entonces, cuando pasa lo que pasa, sin juicio ni prejuicio, en el momento preciso, trae consigo lluvia de risas o tormenta de lágrimas. La máscara prescrita por el médico de turno. La mente se auto nomina doctor ciencia salvadora o bendita religiosidad pasajera. La Mente telúrica se enciende como algodón de parafina en pleno Sahara de la conducta humana. Todo causa una explosión de horrores que se repite entre una vida y la vida de mañana. Quizás, olvidamos que viajamos expulsados por esta gran energía que nos lleva corriente oceánica hacia orillas infinitas y creativas, de arenas invisibles para los ojos incrédulos y más que reales para los poetas mitológicos. Y nos distraemos con el roce megalítico electoral que pasamos a ser solo huesos, carne y semen en proceso, y nos endeudamos con la intuición, y se nos olvida la explosión que nos llevo a estas letras. De qué estás hecho, y quién eres rostro melancólico?





La bitácora de vuelo encantada por el inicio del fragmento estallado explotado, en arena se dibuja las mente que pululan por doquier. Asimismo la mente copia su patrón privilegiado y estalla en cientos de ideas y cuerpos que copian su patrón y vuela en millones de movimientos.


Si el fragmento se detuviera y fuera visto con nuevos ojos. Qué vería. Dentro de las partes las partes flotaban, caían, se unían y se repelían como jugando en jardín de niños. No todo te agrada ni nada te repulsa. Igualmente los átomos fragmentados colisionaban se rozaban, se murmuraban nuevos bríos hasta algunos se fundían, pero sin duda eran partes, solo partes en suspensión dinámica revoloteando como hojas otoñales.


Demos un vistazo a los insultos y a los piropos y decantemos muchas veces, no solo una egoísta vez, en lo que llamaré el telón de Aquiles. Un paño que le cubría su cuerpo grandioso y su mente esplendorosa hasta transformarlo en lo que era la figura de nunca acabar. Precisamente ese Aquiles cubierto con un telón blanco atado con un pequeño nudo impedía dejar de ver su piel sacra humana que tenia herencia de dioses y lo hacia poseer lo que nadie había poseído. La vital, la vida nostra de la vida encendida como hoguera inextinga. Pero el telón fue su suerte el día del epicentro, cuando de la mano a la mariposa amarilla cogió de sus alas la infortuna extinción. Nadie vive para siempre solo una coma de descanso entre párrafo y párrafo anuncia la partida. Por qué querer perdurar hasta siempre, el hombre bufonea al respecto y se agravia a si mismo tratando de sostener la perfección de la que solo tiene el origen del fragmento. Date cuenta del origen y revela tu vida diariamente como eso, fragmento de importancia conectada en este viaje de multicolores formas endiosadas.


Fragmento importante para conectarse con otro y formar la imagen y el telón de Aquiles, lo que te conforma, sabiendo que eres cuerpo divino dentro de ello que te ata. Pero divino extinto como todo hasta seducir a la misma expansión de las expansiones.


No llores por lo que crees que se acaba, ni por lo que crees que dejaste, piensa que es solo un regalo de esos que debes dar a quien te ha cobijado. El cuerpo habla por si mismo, pero en franjas, píxeles, arenas y partículas y baila formando la danza de la creación. De la que somos adictos a percibir.


Pero no olvides que solo eres eso la parte importante del todo siempre expandiéndose. Frágil y conciente, del color que te correspondió ser vivido.
Del animal al cosmos, del cosmos al humano y del humano a sol y del sol a la luz.

aNTES DEL LABURO, reZO...


Rezo por los pequeños que tienen oro y rubíes dentro de sus cajas fuertes. Y de los niños que crecen fuertes como toros negros recorriendo las calles en cuatro por cuatro.

Rezo por los semáforos desperfectos que cambian cuando quieren en el momento más inesperado cuando llueven ranas o caen aviones.

Rezo para que el edificio resista la presión del viento que sopla hasta decir corten.

Rezo cuando entra a la novela del momento la mujer de seda encendida hasta las uñas, llena de jugadas para quedarse con Leopoldo, el mayordomo que nunca la ve, porque esta más ciego que Federico, el ignorante que pide monedas en las  Naciones Unidas para limpiar las alcantarillas de África.

Rezo en cada esquina para que el que no ve, vea las sombras y las luces, no solo píxeles.

Rezo para que el madrugador se quede dormido justo cuando meten el gol en la bombonera.

Rezo para que se liberen los cordones de los mocasines parisinos y se caigan a la olla de los fetuccines sazonados con primavera.
Rezo para decir basta, que el tiempo terminó y la pasta al dente está.

domingo, 14 de agosto de 2011

VAGABUNdo...Y QUÉ¡



Todos los días no son lo mismo, es que hoy amanecí con sueño igual que ayer solo que con ganas de dormir sobre un banco de plaza, frente a frente al frío invierno. Ayer era en el hotel sheraton, pero mi bien amiga conciencia me indicó que las frazadas eran muy gruesas, prefiero el mendrugo de piedra húmeda en vez de la caliente y blanda cama presidencial. Para no olvidar lo que debo hacer, sin distracción telúrica ni menos enfado por intereses, que ser millonario en tiempos de escasez no va bien. Para unos es derroche para otro es estilo, para mi es olvido y dejar de hablar, un poco romántico de los bosques de la amazona y eso. El resto café italiano se olvida detrás  de la pirca antes de acampar. Es que la vida se escapa. Uno muere tempranamente y se olvida de la médula, la esencia de la respiración del alma. Para allá voy solo faltas tú.

eN LA PUPiLA: viviR Y mORIR


Abrí los ojos por primera vez, y descubrí que las pupilas se ampliaban con menos luz, y se metían dentro de si mismas buscando el otro lado del universo. Entonces la luz se apagaba hasta que todo el ojo se transformaba en pupila oscura como un túnel eterno. En él recorrí cada milímetro sin ver nada más que paredes oscuras y silenciosas hasta que el túnel dejó pasar una silueta que me recibía de par en par. Los cabellos largos y dorados de las nubes que caían como cascadas sobre mi piel de ojo. Retumbaban sonidos suaves pero profundos vibrantes como sonido subterráneo de tierra y roca. Cabellera que seducía mi ignorante vista medieval esperando tocar formas, pero solo ases de luces rebotaban entre si y creaban millones de efectos como prismas sobre prismas, arco iris dentro de arco iris. Mi pupila se expandió con tanta belleza que se le olvido que ya no tenia párpados para cerrarse a la ilusión azulina. Dejé de ser uno para convertirme en luz hasta que ella dijera, yo era el invitado no el dueño de casa. Entonces avance por las rutas señaladas sin tocar nada con mis pies de barro. En ese lugar todo se veía, todo se sentía, todos se unían. Nadie se engañaba imposible la carencia y el miedo.

Abrí los ojos humanos y enfrenté la realidad luminosidad latente brillante.
Volví a morir. Volví a nacer.

jueves, 11 de agosto de 2011

Sobre los COMIté de Ética y decisiones entre CUAtro paredes...







En la mañana del desencanto, porque lo que ha de suceder sucede. Dentro de letras jurídicas y tinta de fricción. Nadie sabe que viene más que la cólera de la burocracia. Sin duda alguna te refieres al mundo del cesar y te detienes por el, sin dar tregua a la lozanía del silencio. Que juzgas como serás juzgado. Y escribes las reglas en tu propio karma hasta el día de la puesta de sol. Lento pero seguro afilarás el destino con patriarcas de ropajes de oro, pero carentes de sentido espiritual, te adularán para conseguir poder. Ojalá se derrita la mediocridad y crezca desde el cielo la lluvia de manos bienvenidas. Unos más que otros recobrarán la cordura y envolverán sus enseñanzas con justo sabor. Nadie quedará afuera, ni siquiera el portero o quien estaciona las carrozas de los auto proclamados.

Reincisión en la simpleza de las consonantes internas. El resto, mastícalo con todas las muelas y córtalos con los dientes. Que del error e ilusión se derrita bajo la luz del loto y la maravilla liberada.
A qué te dedicas...

CERTIFICAcion MUndana-ESpiritual






En el camino del espíritu, se mecen dos puntos secos. Uno es el altruismo con caras de auto esgrimirse la soberanía de los poderes. Otro, con las fibras del oportunismos mediático, la anunciada moda ecléctica presencia de la forma, en sus máximas expresiones edificadas y capitalizadas. Dos polos de alcantarillado perpetuos que enlutan el misticismo ancestral. El huracán surge de esto; levedad de participar en el viaje interior y en el acantilado de los deseos.

Si bien supiésemos que todo esta en el universo dentro del paradigma del cambio, y nos alzásemos como fuego hacia la cuna del sin nada. Un febril hallazgo tendríamos, seas de donde seas. Disfrazado de lombriz flexible o de piedra memorial, duro y fuerte como titán.

Pregúntate en silencio o a gritos. Cuál es el grial merecido para tu madurez. El cambio te ha templado, forjado, dado telúricas ritmos que deambulan entre la afinación y la desnutrición. Pero, eres merecedor de esa danza cósmica. Vibración es el lema del Gran ojo. Que se renombra en miles de formas. Vibración de sonidos, colores o movimientos. Pensamientos y emociones. Dulce, amargor, picante sabor. Triste excitación, solemne silencio. Vibración. Amarilla en la cultura del maíz, naranja en la del adorado mango, blanca como la nieve en la del juicio de juicios.

Quieres viajar hacia el entendimiento de la sonrisa plena. O quedarte con rostro de arena en su forma paradigmática.

O romper los vidrios que has y te han formado.

Te desarmo para que el cosmos te rearme.

Sin tregua.
Un vistazo al portafolio de la cordura.

domingo, 7 de agosto de 2011

Atlantida...MaR ADENtro


En Mar adentro se oculta la rosa santa de la alegría. Lleva el cautiverio perfecto, de esos que se llenan de oro.

Las barbas se desinflan de agravios, de datos y mil informes benditos. Corren por las aguas desiertas las aglomeradas raíces de antaño. Todo lo cubre. La fuente se extiende. La mano saluda a la libertad yorkina. Se tambalean las torres y caen sus venas. La América latina se encumbra y se cae a borbotones. Porque nada se mantiene en pie, ni el cien pies ni jirafa alguna. Dejan llenar los estanques con agua purificada salada. Y se devuelven en la noche mar adentro con la esperanza de encontrar la orilla.

Siniestra porque el alma es eterna y si buscas no siempre encuentras, porque la ruta está taponada con lagartos gentiles que te venden seguros para embalsamarte. Las acciones bajan, los bancos se hunden, la respiración se entrecorta. El dolor para algunos es siniestro para otros es pan de cada mesa. En tanto sigas la ruta santa es mar adentro y canto de ángel. No olvides que todo ser es la razón de ser, y nada sobra de la gran visión periférica, esa que fragua el juego de todos. No llores que se está pariendo una nueva cena, de esa que viene con fina estampa limeña. Sabrosa sin mucho que dejar en el plato, los macarrones se desbandan y caen hasta el acantilado de esperanza nocturna. Y vuelve a repetirse la historia esa de Francia liberada entre adoquines hediondos, llenos de inmigrantes sedientos de distancia. Así amarillos, rojos y negros, se vuelven albinos de tanto querer ser queridos. Libertad para el que nada en la superficie y libertad para el enamorado que en las profundas corrientes se revuelca, como niño juguetón de corazón gitano.

martes, 2 de agosto de 2011

HACIa EL pARAiso, permiso...


Si tienen buena vista, las pupilas dilatadas comprenderán este litigio.
Dónde me siento en este vendaval antropomorfico tectónico. Si dejara mi móvil en la estación contigua sonaría el ritmo de la melancolía Saudita. Siria me voy de tu suelo porque el dolor teje las faldas de tus hijos. Dónde podemos ir a un lugar pacífico, Abdula.
Dime y lo anoto en el mapa de la ilusión sabrosa.
Si alguien tiene desodorante para disolver este enigma.
Dicen que hacia adentro, porque ya hacia afuera está todo vendido.
Si alguien tiene fuego que ganas de fumar me dieron.
Déjenme fumar mi melancolía por unos instantes.
Los de abajo se salvan los de arriba comparten mi aire.
Dónde esta Egipto,
o Libia,
o quizás Madagascar en el mapa.
Porque este tren no cruza océanos, por lo menos eso decía la instrucción de bri ta nia. Solo tierras pobres e indefensas preferidas.
Hoy me rasco la piel con la imaginación del oasis prometido y de ella salen escamas del alma de sahara.
Hoy me lleno del agua fresca del encanto de los hijos de los hijos. Y si alguien de por ahí me escucha, sentado en una asamblea legalmente constituida con voz y voto, salvaguardando a los derechos humanos.
Dígame Humano...


...mejor no me diga nada.

AKantiLaDO de la cerTIdumbre



Desde cuando se dibujan los fragmentos en tu rostro mediterráneo. Así como cada reflejo en el vidrio del vagón de tren rumbo al acantilado de la certidumbre. Si quieres me detengo para que tomes café sin derramar ninguna gota, como si en los vagones de ahora el vaivén fuese muy catastrófico. Por el contrario, es una línea silenciosa, casi flotante, somnífera de tiempo. No como antaño el vaivén derramaba el café de la memoria y te quemaba los labios y hasta el principio del alma.

Mientras enmarcado por la lluviosa contemplación más allá del vidrio, la melodía cambiante de campanas resuena y reemplaza sus sombras y colores por campanas oxidadas. Tan lejano y tan cerca a la vez, dentro del cuerpo y sin cuerpo, separado por la piel de cristal aprueba de vida. Allá el perfume se disuelve en la imaginación. Más acá solo café y alma quemada.
La imagen del cambalache en el rumbo crudo reflejando las fórmulas conocidas flotar en barrizal sin base alguna. Crédulos momentos milagrosos como lluvia en el vidrio del tren. Cada gota es un milagro para el sediento de sueños. Parece ser cierto lo que te digo, pero es tan vacío como que hoy estoy en venus garabateando proclamas de mercadotecnia. Déjate llevar por la emoción sabrosa pero con la pretina de la inteligencia prendida.

VUelo DEl TIemPO



El tiempo se derrite entre tus dedos fugaces, de esos que se cuecen con calor medieval. Entre piedras frías y torres abanderadas corren los vientos hasta obtener tus ojos. Vuelves a nacer y derretirte en las entrañas de los miles de egipcios que descubriste en Letonia. Transmigrados a la fuerza por el gobernante de turno. Abandonaste tu casa y te fuiste al crepúsculo. Nadie te vio solo el viento en caballos grises disueltos. Tu risa jamás la reconquistaste, tus manos nunca mas batieron record de talento delirante. Abre la puerta y deja de rasgar la guitarra eléctrica que sin corriente, de nada tiñe el aire.